
Pensando en voz alta
Todos somos Marino Zapete
Por: Francisco Marte
Todos los periodistas serios y responsables tenemos que vernos en el espejo de Marino Zapete, por el simple hecho de este hacer su trabajo de denunciar responsablemente un contrato que a toda luces parece irregular, por parte de Exministro de Obra Pública, Gonzalo Castillo “El Penco” y una empresa dónde figura la hermana del Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, ha sido somedito a un despiadado acoso y persecución.
Zapete fue sacado del canal de televisión donde tenia su programa en el cual este hizo la denuncia, por este no acceder a arrodillarse ante las amenazas de sectores de poder, que pedían que se retractara y pidiera una disculpa publica. Son pocos los periodistas y los medios de comunicación que se han pronunciado ante este tema. En un país donde se ha silenciado a la mayoría de los medios de comunicación y se ha comprado o censurado la opinión de muchos periodistas, convirtiéndolos en bocinas, a través de la publicidad del Estado, somos pocos los periodistas que nos atrevemos a decir las cosas como la dice Zapete.
Lo peor de este caso es que en vez, de que por esta denuncia de corrupción se iniciara una investigación por parte del ministerio publico, ha sido todo lo contrario que, supuestamente, desde ella se han usado todos los medios para callar al periodista, como el mismo denunciara en una carta que él publicó la semana pasada.
Hace unos días nos enteramos que se iniciarán acciones legales en contra de Zapete, por difamación, daño a la moral, entre otras cosas. Pero a la fecha no se ha iniciado una investigación formal de la denuncia de este, es decir que Marino tendrá que demostrar primero que lo que denunció es verdad, para que el ministerio público haga su trabajo, que es iniciar una investigación ante una denuncia sustentada, con pruebas, contratos y documentos, como la que presento el periodista.
Este caso tiene que ponernos el alerta a los periodistas que queremos hacer nuestro trabajo objetivamente y apegado a la ética de nuestra profesión, ya que de seguir así y no pronunciarnos sobre este atropello y abuso de poder en contra de Zapete, ningún periodista podrá hacer una denuncia en contra de ningún funcionario o familiar, ya estos les pueden aplicar el poder como en caso de Zapete.
Desde hoy tenemos que estar a una voz y decir "Yo soy Zapete, tú eres Zapete, nosotros todos somos Marino Zapete."
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