Historia: La destrucción de Santiago
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Roberto Valenzuela
El
miércoles 6 de septiembre fue el 154 aniversario de que Santiago de los
Caballeros, segunda ciudad dominicana en importancia, después de Santo Domingo;
fue destruida por un incendio provocado por los combatientes dominicanos en la
Guerra de la Restauración. Las crónicas históricas indican que únicamente
sobrevivieron la Iglesia Mayor y la Cárcel Vieja.
¿Por
qué destruir tan importante ciudad? Para evitar que cayese bajo el control del
ejército enemigo, que, además de la dura resistencia, preparaba el golpe final
con tropas frescas y numerosas que llegaban desde Puerto Plata, bajo el mando
del general Juan Suero y del coronel español Mario Cappa.
Juan
Bosch afirma en su obra La Guerra de la Restauración que si Suero y Cappa
logran reforzar las tropas españolas de Santiago obtienen una victoria segura
sobre los revolucionarios.
Había
pánico entre los dominicanos. El general Gaspar Polanco estaba siempre
callado, triste, meditando. Cuando se le preguntaba qué le pasaba, expresaba:
“estoy pensando en una cosa”. Al parecer fue ahí cuando Polanco decidió, el 6
de septiembre de 1863, incendiar Santiago.
El
periodista e historiador Pedro María Archambault explica que Gaspar Polanco
gritó que le tenía una “sorpresita” a los españoles y que sería “el as de
triunfo” de los restauradores.
La
ciudad fue reducida a cenizas. Los españoles quedaron como pájaro sin
nido ni alimento, sin el control de una zona estratégica. Esto marcó su
derrota, huyeron a Puerto Plata bajo el asedio de las guerrillas nacionalistas.
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