martes, 23 de mayo de 2017
12:15
perfil224
CURIOSIDADES, OPINION
No Hay Comentarios
COMO IDENTIFICAR A UN ABUSADOR DE NIÑOS O PEDERASTA
Todos los padres quieren proteger a sus hijos de los depredadores sexuales, pero ¿cómo mantenerlos a salvo si no sabes cómo identificar a uno? Cualquiera podría ser un posible pederasta, por lo que reconocerlo puede ser una tarea difícil, especialmente porque al comienzo casi todos se ganan la confianza de los niños que abusan. Continúa leyendo para que aprendas a identificar qué comportamientos y características son señales de alerta y cómo impedir que personas peligrosas se acerquen a tu hijo.
Pero recuerda que no todos los pedófilos son pederastas o abusadores y que tener pensamientos inapropiados con niños no es lo mismo que hacerles daño. Además, el adulto que interactúa mejor con niños que con adultos no necesariamente es pederasta. Acusar erróneamente a alguien de pedofilia puede causar depresión y ansiedad social.
CONOCER EL PERFIL DE UN POSIBLE ABUSADOR
1.- No existe una característica física, profesión o tipo de personalidad que compartan todos los abusadores. Pueden pertenecer a cualquier sexo o raza y sus afiliaciones religiosas, ocupaciones y pasatiempos son tan variados como los de cualquier otra persona. Un abusador podría parecer encantador, amoroso y completamente amable mientras alberga pensamientos típicos de un depredador sexual que oculta hábilmente. Eso significa que jamás debes descartar completamente la idea de que alguien podría ser un abusador.
2.- El 30% de los niños abusados sexualmente han sido víctimas de algún familiar, mientras que el 60% han sido víctimas de un adulto que no era un familiar pero sí un conocido. Esto significa que solo un 10% de los niños abusados han sido atacados por un desconocido.
En la mayoría de los casos, el abusador resulta ser un conocido del niño de la escuela o de otro entorno como un vecino, un maestro, un entrenador, un sacerdote, un pastor, un instructor de música o una niñera.
Los familiares como los padres, abuelos, tíos, primos, padrastros, etc. también podrían ser depredadores sexuales.
3.- Si bien cualquiera puede ser uno, la mayoría son hombres, independientemente de si sus víctimas son de sexo masculino o femenino. Muchos depredadores sexuales cuentan con un historial de abuso en su propio pasado, ya sea de tipo físico o sexual.
Algunos también padecen una enfermedad mental, por ejemplo, un trastorno del estado de ánimo o de la personalidad.
Los hombres heterosexuales y homosexuales tienen la misma probabilidad de ser abusadores. La idea de que los homosexuales son más propensos a serlo es un mito.
Las abusadoras tienden a abusar más de los niños que de las niñas.
4.- Advierte los comportamientos que los abusadores tienen en común. Estos no suelen prestar tanto interés a los adultos como a los niños. Podrían tener empleos que les permitan estar cerca de niños de una edad determinada o idean otras formas de pasar tiempo con ellos trabajando como entrenador o niñera.
Los abusadores tienden a hablar de los niños o a tratarlos como si fueran adultos. Podrían referirse a ellos en la misma manera en que lo harían con un adulto, amigo o pareja.
Los abusadores suelen asegurar que aman a todos los niños o sienten como si aún lo fueran.
5.- Busca señales de “grooming”. El término anglosajón “grooming” (que podríamos traducir como “engatusamiento”) se usa para hacer referencia a las tácticas del potencial abusador para ganarse la confianza de un niño y a veces también la de los padres. A lo largo de los meses e incluso años, el abusador se irá convirtiendo en un amigo de confianza para la familia, ofreciéndose a cuidar a los niños, llevarlos de compras, de viaje o incluso pasar tiempo con ellos de alguna otra forma. En realidad, muchos de ellos no abusarán de un niño hasta haberse convertido en alguien de confianza.
Los abusadores buscan niños vulnerables a sus tácticas, porque carecen de apoyo emocional o no reciben suficiente atención en casa. Intentarán convertirse en la figura paterna para el niño.
Algunos pederastas se aprovechan de los niños de padres solteros que no pueden supervisarlos con mucha frecuencia.
Un pederasta normalmente empleará un gama de juegos, trucos, actividades y lenguaje para ganarse la confianza o para engatusar al niño, por ejemplo: guardar secretos (los secretos son importantes para la mayoría de los niños, porque los ven como un asunto de adultos y como una fuente de poder), juegos de contenido sexual explícito, cariños, besos, tocamientos indebidos, comportamientos provocativos, exposición del menor a material pornográfico, extorsión, soborno, adulación y lo que es peor, afecto y amor. Ten en cuenta que estas tácticas se utilizan básicamente para aislar y confundir al menor.
FUENTE: wikihow.com
0 comentarios:
Publicar un comentario