El 2016 fue un
“total fracaso” como año de la vivienda en RD
Discriminación.
Es imposible para una familia con ingresos de RD$65,000 acceder al más
económico de los apartamentos en la Ciudad Juan Bosch
Las
organizaciones que promueven el derecho a la vivienda en el país han definido
como: “un total fracaso”, el recién terminado 2016 como el año del fomento a la
vivienda, que había proclamado el gobierno del presidente Danilo Medina
mediante el decreto 389-15, ya que no permite a los más pobres acceder a una
casa digna, ni el déficit habitacional se ha reducido considerablemente.
Además, en el proyecto Boca de Cachón entregado en 2013, ya se reportan nichos
con déficit.
Al concluir el
pasado año dedicado al derecho a la vivienda, es un sueño imposible para un
dominicano que gane hasta 10 veces el sueldo mínimo pensar en obtener un
apartamento en la ciudad Juan Bosch. El déficit habitacional de 2.6 millones de
hogares del que habló el Presidente cuando inició el proyecto se ha mantenido
casi estático y los apartamentos de la gran ciudad modelo están siendo
promovidos en el exterior con la mayoría todavía vacíos.
Las
organizaciones Ciudad Alternativa y ¡Casa Ya! definen el 2016 como: “El año de
fomento a la vivienda, sin derecho a la vivienda”, ya que mediante un análisis
que realizaron entorno a las políticas aplicadas y los proyectos construidos,
han concluido que solo fue un año para dinamizar el mercado de la construcción
que tomó fuerza con la Ley de Fideicomiso, y no de beneficiar a la población
que es parte del déficit con una vivienda digna como se había previsto, y como
manda la Constitución en el Artículo 59 y la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
A continuación,
se detalla en cinco puntos el por qué estas instituciones, que defienden el
derecho de los dominicanos a una vivienda, consideran ha sido un fracaso.
El presupuesto
asignado
Uno de los puntos
tocados por las instituciones ha sido el decadente presupuesto que año tras año
se dedica al tema habitacional en el país, y que curiosamente, en el año que se
había establecido para fomentar este derecho constitucional, disminuyera de
0.10% en 2015 a 0.06% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016. “Ni más, ni
igual, sino menos” de lo que se había dedicado el año anterior.
El 0.06% del 2016
es la segunda cifra más pequeña de los últimos diez años que ha recibido el
sector vivienda del presupuesto, y que ambas, precisamente, han sido en los
gobiernos del presidente Medina, quien ha establecido el tema habitacional como
una de sus prioridades en ambos mandatos.
En el resto de
los años, el presupuesto para estos fines se ha manejado de la siguiente
manera: 2010 fue de 0.13%; en 2011 de 0.07%; en 2012 de 0.11%; en 2013 de
0.04%; y en 2014 de 0.06%, todos por debajo del 1% del PIB.
De los últimos 17
años, en el que más se dedicaron recursos al tema fue en 2003, cuando se otorgó
un presupuesto de un 0.59% y luego en el 2008 un 0.55%, pero nunca, en ninguno
de los presupuestos, se ha llegado a un 1% del PIB, para asegurar a los
dominicanos uno de los derechos fundamentales que es un techo.
“Como foro
ciudadano que vela por este tema, fue muy grato escuchar que ese sería el año
-2016- de fomento a la vivienda, porque significaba que las políticas y
esfuerzos del gobierno iban a estar dirigidos a mejorar la situación actual de
más de dos millones de personas que viven en déficit habitacional. Se pondría
el tema de la vivienda sobre el tapete. Se cambiarían las políticas de Estado
para beneficiar a los afectados y el presupuesto que se le dedica. Esa solo fue
nuestra expectativa, la realidad fue otra”, explicó indignada Jenny Torres,
coordinadora de Cambios en políticas públicas de Ciudad Alternativa.
Varias
instituciones haciendo lo mismo
Una de las
razones por las cuales el déficit de vivienda ha aumentado en el país es que el
presupuesto dedicado a la construcción se ha segmentado en unas siete
instituciones del Estado que no precisamente tienen como principal función
fomentar el derecho a la vivienda.
“Tanto el Ministerio de Obras Públicas, el
Instituto Nacional de la Vivienda (Invi), el Ministerio de la Presidencia, el Gabinete de Coordinación de Políticas
Sociales, el Despacho de la Primera Dama, el Instituto de Auxilios y Viviendas,
como otros, están llevando a cabo acciones de mejoramiento de casas, cuando la
única entidad que debe estar emprendiendo esas políticas es el Invi”, dijo la
coordinadora, quien además definió a esta última institución como la única que
realmente se dedica a disminuir el déficit habitacional que hay en el país.
BUSCAN VENDER
APARTAMENTOS FUERA DE RD
Ante la gran
cantidad de inmuebles sin vender, sobre todo porque la mayoría de los
dominicanos no llenan los requisitos para adquirirlos, los apartamentos son
ofertados a los nativos que residen en Europa y Estados Unidos, que pese a
tener derecho a un techo en su país, no son parte del déficit habitacional
local.
El hecho de que
tantas organizaciones gubernamentales ejecutan acciones de proyectos
habitacionales, “hace que no se trabaje
bajo el mismo objetivo, o sea, cada institución construye a como decida, sin
estándares de construcción nacionales ni un orden lógico, lo cual provoca que
suplir la falta de vivienda sea ineficiente”, y se perciba desde fuera una
especie de clientelismo que busca favorecer a los representantes de esas
organizaciones, como suplidores de mejora de vida para algunas personas.
No se buscó
beneficiar a la mayorías
Más del 80% de la
población dominicana contratada gana por debajo de los 25,000 pesos al mes, y
de ese total un 64.7% devenga menos de 15,000 pesos, según informó la Tesorería
de la Seguridad Social en noviembre
de 2016; lo que
significa que de la población dominicana “que tiene un trabajo formal”, más del
80% no tiene cómo optar por una de las viviendas construidas por el Gobierno,
suscribiéndose esta política a un diminuto y exclusivo grupo de la sociedad que
gana por encima de los RD$65,000.
Si una persona
desea comprobar si puede optar por uno de los apartamentos, lo puede hacer
desde su teléfono móvil o su hogar, entrando a la simuladora de préstamos
hipotecarios de cualquiera de los bancos afiliados a los proyectos
habitacionales.
Si se ingresa,
por ejemplo, a la simuladora del Banco de Reservas y el ciudadano coloca sus
datos de la siguiente manera (caso hipotético): la casa tiene un valor de un
millón 71 mil pesos (lo que cuesta el apartamento más económico en Ciudad Juan
Bosch), y el préstamo sería de 800,000 pesos a una tasa de interés de un 8% en
20 años, el usuario (supongamos que tiene un gasto de 20 mil pesos al mes de
los 61 mil pesos que gana) recibirá una respuesta del banco donde se le indica
que “no califica porque la cuota que pagaría al mes excede su capacidad de
endeudamiento”.
“Para tu adquirir
una casa de las que construyó el gobierno debes de ganar por encima de los 80
mil pesos, y no tiene mucho sentido, porque quien tiene un salario en este país
de esa cantidad no vive en condiciones de déficit habitacional. Puede que viva
en una casa alquilada, pero no en condición de déficit”, aclaró Torres.
PROYECTOS
HABITACIONALES:
– Ciudad Juan
Bosch Santo Domingo Este y Ciudad Juan Bosch Santiago, entre los dos se
construirán unas 35 mil nuevas viviendas.
– La Nueva
Barquita, en Santo Domingo Norte, con 5,500 viviendas.
– Boca de Cachón,
cerca del Lago Enriquillo, con 546 familias beneficiadas.
-Mesopotamia en
San Juan de la Maguana, está en construcción, y se beneficiarían 535 familias.
-En el proyecto
El Riíto de La Vega se entregaron 208 viviendas a familias de escasos recursos.
“No solo tenemos
la información constatada, sino que se puede verificar a través del internet,
que como la sociedad dominicana no puede acceder a esas viviendas, el Gobierno
las está promocionando para dominicanos que viven en el extranjero, como una
forma de asegurar que esos apartamentos se vendan sí o sí, haciendo la
salvedad, de que aquellos que residen fuera del país no son parte del déficit
habitacional”, aseguró el economista Rafael Jovine, de la comisión de análisis
de ¡Casa Ya!
En diversas
calles transitadas por dominicanos en el exterior, incluyendo negocios, es
frecuente ver afiches donde se promocionan los apartamentos de la Ciudad Juan
Bosch, como un proyecto destinado a los quisqueyanos que viven fuera de la
media isla. Tal es el caso del sector Cuatro Caminos y la calle Bravo Murillo
en Madrid.
Incluso, las
constructoras promocionan activamente la venta de los apartamentos a grupos de
dominicanos residentes en Estados Unidos, España y otros países.
No hubo intención
de disminuir el déficit
Para solucionar
el problema habitacional en el país y haber declarado el año de la vivienda, el
punto de partida debió ser el dato exacto de cuántas personas viven en déficit.
De por sí, el gobierno maneja dos versiones distintas, de dos instituciones del
Estado, una es la que dice el Ministerio de Economía en la que cita a menos de
un millón, y la otra es la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) que habla de
más de dos millones.
“El dato real es el de la ONE, el cual
contempla a las personas que viven arrimadas en casa de un familiar como parte
del déficit habitacional, y las viviendas que no cuentan con electricidad ni
agua.
Estamos hablando
de más de 800 mil viviendas que se necesitan urgente”, señaló Jovine.
“Si el Gobierno
se hubiera preguntado ¿cuánto cuesta solucionar el déficit?, quizás hubieran
acertado en la aplicación de políticas beneficiando a los más pobres”, dijo el
miembro de la comisión de análisis de ¡Casa Ya!
El economista
explicó que para solucionar el tema de la vivienda en tan solo un año, se
hubiera podido lograr con la inversión de un 7% del PIB, pero si se quería
hacer progresivamente, bastaba con que se aplicara el 1% del PIB por 10 años.
Solo se benefició
al sector de la construcción
Las
organizaciones que promueven el derecho a la vivienda destacaron el impulso que
tuvo en el 2016 la Ley 189-11 sobre Desarrollo del Mercado Hipotecario de
Fomento al Fideicomiso, y con varios años aprobadas
La unión del
sector público con el privado para producir infraestructuras, a las que les
llaman “viviendas de bajo costo”, facilitó que otras empresas que no se
dedicaban a este tipo de construcción se dediquen a incursionar en este
mercado. Antes solo siete constructoras se dedicaban a ese negocio, pero con
las facilidades del gobierno, más de 40 han decidido fabricar esa clase de
vivienda.
“Aunque se les ha
llamado erróneamente vivienda de bajo costo a esos nuevos proyectos, hay que
aclarar que realmente no están destinadas para personas que viven en
condiciones de pobreza que es donde está la mayor parte del déficit de vivienda
en el país”, destacó Jenny Torres Ciudad
Alternativa.
La experta en
cambios de políticas públicas dijo que lo que cambia de esa ley del fideicomiso
es la tenencia; “por ejemplo, una pareja joven donde ambos trabajen y entre los
dos, más o menos, llegan a los 80 mil pesos, y en vez de seguir pagando
alquiler, deciden comprar su propio apartamento con agua, luz y otros
servicios. Eso cambia las opciones de ese grupo de personas, pero no resuelve
el tema de la vivienda”, concluyó.
De su lado, Jaime
Rodríguez, abogado de la comisión de análisis de la organización ¡Casa Ya!,
advirtió que el hecho de que más del 70% de la población no pueda acceder a
esas casas, constituye una discriminación a la sociedad, como política de
Estado, pero no si se mira como una política de mercado.
“Pese a que el
Presidente habla de que está muy preocupado por el bienestar de los más pobres,
parece estar disociado de sus políticas ejecutadas, incluso, en el proyecto
habitacional Boca de Cachón, que tiene tres años que fue entregado en la
provincia Independencia y ya para el 2016
muchas de esas casas son parte del déficit, ya que a algunas no se les
ha instalado el agua y tenemos
fotografías de las grietas que presentan otras”, deploró Rodríguez.
Por otro lado, el
presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la
Vivienda (Acoprovi), Héctor Bretón, definió el 2016 como “un buen año para la
vivienda”, ya que fruto de la estabilidad económica que ha habido en el sector,
los constructores están creciendo.
“En 2015 tuvimos
una incidencia del PIB por encima del 13%, para el 2016 estimamos que habrá una
cifra igual o superior”, indicó.
El presidente de
Acoprovi señaló que el mercado de la construcción se dinamizó el año pasado, ya
que en períodos anteriores solo unas cinco o seis empresas se dedicaban a
construir viviendas de bajo costo y en 2016 han crecido a más de 50 que se
están dedicando a este tipo de construcción con proyectos que van desde 300
hasta 5000 viviendas.
“El año de la
vivienda también ha beneficiado al sector, porque ha habido una estabilidad en
los precios de los materiales, una cierta estabilidad en los costos de construcción,
de la mano de un apoyo significativo del Gobierno”, añadió Héctor Bretón.
Los proyectos
Entre las
iniciativas de construcción del gobierno para disminuir el déficit de vivienda
está el proyecto habitacional Ciudad Juan Bosch, que se levanta en cuatro
millones de metros cuadrados, ubicados en la autopista Las Américas, próximo a
la autovía del Este y carretera San Luis; hay una segunda versión para Santiago
de los Caballeros.
El gobierno
también ha reubicado comunidades de alto riesgo y vulnerabilidad, tales como
Nuevo Boca de Cachón en la zona del Lago Enriquillo y La Nueva Barquita en
Santo Domingo Norte; Riíto de La Vega y La Mesopotamia en San Juan de la
Maguana. También se ha apoyado a los adquirientes de primera vivienda con
subsidios, tales como el Bono ITBIS y el Bono Tierra, que representan entre un
8% y un 12% del precio, contribuyendo con el pago del inicial.
Sobre el tema,
durante varias semanas MetroRD trató de contar con las opiniones del ministro
de la Presidencia, Gustavo Montalvo, y el director del Instituto Nacional de la
Vivienda, Mayobanex Escoto, pero ambas entrevistas no fueron posibles por
razones desconocidas.
¿Qué debe tener
un año de la vivienda?
Tanto la comisión
de análisis de la organización provivienda ¡Casa Ya!, como la Coordinación de
Cambios de Políticas Públicas de Ciudad Alternativa, han concluido que para que
haya un avance significativo en el país, es necesario que se orienten las
políticas en la misma dirección, tomando en cuenta seis puntos:
1– Promover el
fortalecimiento institucional para manejar de forma adecuada el sector
vivienda.
2– Incentivar el
desarrollo de programas integrales, desde y con los asentamientos humanos
empobrecidos, accesibles a personas con discapacidad y adecuados a las
necesidades de los hogares y condiciones climáticas, ambientales y culturales,
considerando la capacidad de acogida de los territorios y las habilidades de
los habitantes.
3- Definir,
reglamentar, regular y controlar el cumplimiento de estándares de calidad para
la construcción de viviendas y sus entornos, que garanticen la habilidad,
accesibilidad, la seguridad integral y el acceso a servicios básicos de los
habitantes, como mecanismo para reducir el déficit cualitativo y cuantitativo
de las casas.
4– Asegurar la
sostenibilidad de la política de vivienda.
5- Elaborar un
plan decenal de vivienda que integre una mirada amplia del hábitat, que integre
el uso de espacio público para toda la población e integre el ocio, tiempo
libre, deporte y actividad física.
6–
Fortalecimiento de la política de gestión de riesgo que asegure el cuidado de
las familias antes, durante y después de la ocurrencia de cualquier fenómeno
que afecte la estadía de familias en sus nichos.
Publicado por el
periódico MetroRD
http://www.metrord.do/noticias/el-2016-fue-un-total-fracaso-como-ano-de-la-vivienda-en-rd/ftwqal—TF47Oah1eVf0o/
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