Por: Francisco Marte - Reflexión
"Mientras más
conozco la gente, más quiero a mi perro" Esa frase la escuche decir en mi adolescencia
y mi juventud, pero la llegue a entender hace uno años cuando recordaba algunas
travesuras que hice a "Boby" el perro de mi casa; recuerdo que le pisaba el rabo, me le subía encima, le llegue a dar
con un palo y por más que mas golpe, que como niño necio le daba y nunca intento atacarme al contrario a los dos
minutos ya estaba a mi lado, moviendo su cola y demostrándome su amor.
Aunque no sé, si puedo decir o justificar eso, como
masoquismo de parte de los perros, porque hay otros animales que reaccionan de
otra manera (incluyéndonos); entonces me pregunto, será que los perros tienen
su amor basado en la inocencia?, y llego a esa conclusión aunque parezca ilógica
la comparación, basado en mi experiencia de ser padre.
Yo tengo una hermosa
bebe de casi 4 años de edad y gracias a Dios la niña a demostrado a su corta
edad una inteligencia que me sorprende y fruto a esa inteligencia he tenido
momento en que he tenido que castigarla y someterla a la obediencia, en donde
ella me aplica a media hora de llantos, en un chantaje psicológico en la que
tengo que añoñarla; Pero hay voy con la inocencia, a los dos minutos de
añoñarla, soy el padre mas bueno del mundo, para ella; y es todo amor.
En conclusión entender
el comportamiento humano, es uno de los grande misterio de la vida y por eso que
entiendo, que el ser humano después de que pierde su inocencia, comienzan sus miserias,
demuestra su rencor, su ira, la envidia, la avaricia, la vanidad y muchos anti
valores más, de los cuales son cultivados en nuestros corazones, desde el mismo
conocimiento del pecado, ojala y podamos ser un día como los perros y querer al
prójimos como aquel amo o tal vez volver a ser niños como dijo Jesús, para
entrar al reino de los cielos...
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