Hay un acuerdo
general en que el apóstol Pablo fue un hombre soltero en la duración de
su ministerio. El libro de los Hechos omite cualquier mención de que Pablo
haya tenido una esposa, y las Cartas de Pablo también parecen indicar lo
mismo. Sin embargo, hay cierto desacuerdo sobre si Pablo estuvo casado en
un momento previo en su vida. En este artículo argumentaré que Pablo era,
de hecho, un viudo en el momento mientras escribía. Desarrollaré el caso
en siete puntos:
1. Pablo
se pone en la categoría de ser “soltero” en 1 Corintios 7:8.
Algunas cosas
son claras de este versículo. En primer lugar, Pablo se dirige a un grupo
de personas que no están casadas en el momento de su escritura: los “solteros”
y las “viudas”. En segundo lugar, él les instruye a permanecer en su
estado de soltería, si es posible. En tercer lugar, él se pone a sí mismo
como ejemplo de permanecer soltero La frase “como yo”, por lo tanto, comunica
en términos claros que él mismo Pablo era soltero en el momento de su
escritura.
”¿No tenemos
derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles
y los hermanos del Señor y Cefas (Pedro)?”, 1
Corintios 9:5.
En contexto,
Pablo les dice a los Corintios sobre los privilegios que él ha renunciado para
el mayor progreso del evangelio. Él tiene “derecho” a ser pagado por su
ministerio y a tomar a una esposa para sí mismo como los otros apóstoles lo han
hecho, pero renuncia a esos derechos: “Pero yo de nada de esto me he
aprovechado”, (1
Corintios 9:15a). Pablo señala una vez más, por tanto, que no
estaba casado.
2. La
palabra “soltero” se traduce del griego “agamos”.
En la
literatura griega en general, “agamos” se refiere específicamente a un hombre soltero,
ya sea un soltero o un viudo (ver LSJ, p. 5). El término “agamos”
solo aparece cuatro veces en todo el Nuevo Testamento. Todos los cuatro
usos vienen de Pablo, y los cuatro aparecen en el séptimo capítulo de 1
Corintios (1
Corintios 7:8, 11, 32, 34).
3. Pablo
usa el término “agamos” para referirse a aquellos que se han casado pero
ahora ya no están casados.
“Pero si lo
deja, quédese sin casar, o de lo contrario que se reconcilie con su marido, y
que el marido no abandone a su mujer”, 1
Corintios 7:11.
“La mujer que
no está casada y la virgen se preocupan por las cosas del Señor, para ser
santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las
cosas del mundo, de cómo agradar a su marido”, 1
Corintios 7:34.
Observe que en
el capítulo 7:11 se refiere a una mujer que se ha separado de su
marido. Note también que en el capítulo 7:34 contrasta a una mujer “no
casada” con una “doncella/virgen”; de ese modo contrasta a alguien quien antes
estuvo casada con alguien que no. En ambos casos, “soltera” se refiere a
la una-vez-casada, no a la nunca casada.
4. El
contexto de “agamos” en 1 Corintios 7:8 está dominado por las
instrucciones de Pablo a aquellos que están casados o
que se han casado.
1 Corintios 7 se
divide en dos secciones: 7:1-24 y 7:25-40. En la primera sección Pablo se
dirige a los que están o han estado casados.
·
7:1–7 - Se dirige a aquellos que están casados en la
actualidad.
·
7:8–9 - Se dirige a las “viudas”.
·
7:10–16 - Se dirige a los esposos y esposas en cuestión al
abandono y el divorcio.
Pablo se dirige
a las “vírgenes” solo en la segunda sección: aquellos que nunca se han
casado. Esto sugiere firmemente que “agamos” en el versículo 8
también se refiere a los que han estado casados por lo menos una
vez. Puesto que Pablo se identifica como “agamos”, esto sugiere que
él también estuvo casado una vez.
5. La
palabra griega para “viudo” se utilizaba raramente durante el periodokoiné (tipo
de griego con que se escribió el Nuevo Testamento).
Había una
palabra en griego que especifica “viudo” (cheros), pero no aparece en la
literatura bíblica, y solo rara vez fuera de ella. Entonces, no es extraño
que Pablo use un término como “agamos” en su lugar (TDNT, 9:440;
Thiselton, 515, Cargo, p. 288).
6. La
palabra “soltero” parece ser la palabra masculina para alguien que ha perdido a
un cónyuge.
En 1
Corintios 7:8, “agamos” es paralelo a “viudas”, que sugiere
fuertemente que Pablo se dirige tanto a los hombres y las mujeres que han
sufrido la pérdida de un cónyuge. Esto coincide plenamente con el resto de
esta sección, donde Pablo se dirige explícitamente a ambos cónyuges sobre
relaciones conyugales (7:1-7) y la deserción/divorcio (7:10-16). Por lo
tanto, en 1
Corintios 7:8, Pablo les está diciendo a las viudas y viudos que es
bueno para ellos quedarse solteros como él lo hace. Si ellos no
tienen dominio propio, sin embargo, él les dice que sería mejor que se casen.
7. Como
buen fariseo, es muy poco probable que Pablo hubiese sido soltero toda su vida.
En otro lugar,
Pablo dice que él era un fariseo, un “hebreo de hebreos” (Fil.
3:5), y “mostrando
mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados” (Gál. 1:14; cf. Hechos 22:3). El
matrimonio era la norma para los fariseos, y era requerido para los rabinos
(Pablo fue probablemente considerado un rabino). Muy difícilmente
pudo Pablo haberse establecido a sí mismo como un ejemplo de la piedad
farisaica si no hubiera estado casado (Fee, 288, n. 7; Puede ver también Harvey
McArthur en “El celibato en el judaísmo en el tiempo de los orígenes
cristianos”).
La evidencia,
por lo tanto, sugiere que Pablo era un viudo. En algún momento, él estuvo
casado. Pero al llamarle a Cristo, Dios le dio a Pablo el don del celibato
(“un genuino regalo de la libertad de la necesidad sexual,” Fee,
287). Pablo desea que todos los que tienen este regalo lo usen como lo ha
hecho él, para el bien del reino.
Este artículo fue
publicado originalmente el 30 de agosto 2011 en el blog personal de Denny Burk.
Traducido
por Susan Pedraza.
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