Por: B. BUENO TORRES
Realmente, ¿puede
ser que haya un modelo del sector privado capaz de aglutinar en
corporaciones de medios a los periodistas? Quizá ya no podamos esperar que el
periodismo sea rentable. En muchas partes del mundo hay ahora mismo historias
que no se están contando, y que necesitan contarse. Sabemos que gente
poderosa se reúne, y a la que nadie
sigue. No se cuentan sus decisiones porque nadie paga a los periodistas por
hacer esas noticias: no se GANA DINERO CON ellas. Y puesto que el periodismo
tiene una función en cualquier democracia, la cuestión es encontrar otra forma
de asegurar que ese trabajo se hace. Vivimos en una época con un formidable
nivel de libertad de expresión, pero no disponemos de las estructuras que nos
proporcionen información de calidad. No tenemos garantizado el tipo de
información que queremos en una democracia.
Por ejemplo: en
muchos países, el Estado paga por una
serie de cosas que no son rentables, pero que se promueven, como por ejemplo,
esa cosa que le han dado por llamar la ¨ Feria del libro¨ que se celebra cada
año y donde da lo mismo comprar una obra
de Vargas Llosa o un sabroso yaniqueque.
No se puede GANAR MUCHO DINERO con ese tipo de evento, y por eso el
Estado hace su contribución: se supone que son parte de la tradición cultural
democrática de un país. ¿Por qué no
actuar del mismo modo en términos de pluralidad informativa? Nadie se lo ha
planteado hasta ahora porque nunca el estado lo ha hecho. En el pasado han
existido dos ámbitos –privado y público– que han funcionado juntos sin
problemas. El sector público ha estado siempre más centrado en la radio y la
televisión. Ahora, en el sector privado, la incursión emprendedora de algunos
de nuestros empresarios se ha hecho sentir con la adquisición de emisoras de
televisión y radio, así como periódicos
y medios digitales, quedando las emisiones del estado en una crítica y hasta
ridícula posición de audiencia que no es suficientes para competir, por lo que
creemos que necesitan reformarse y jugar
un mejor rol noticioso y cultural.
Estamos en un
periodo histórico de cambio, por lo cual hay que ir pensando, cuál es la
reingeniería programática que necesitan esos medios del estado y dejar de
utilizar los mismos como cloacas de la politiquería bachatera del patio, además de dotarlos de
los mejores profesionales del periodismo, para que se conviertan en medios de
interés público que puedan mantener una
competitividad atractiva de acuerdo a los cambios que enfrentan hoy los mas media, estos al
margen de los tentáculos de la política partidista
Debemos apuntar
que las escuelas de Periodismo están rebosantes de gente joven, de personas con
talento e inteligencia, dispuestas a hacer algo por el periodismo, y sin
embargo en los centros de estudios donde existen esas escuelas, no quiere invertir dinero, a la vez, que todo
el mundo sabe que la sociedad necesita ese TIPO DE INVERSIÓN para que haya un
periodismo de interés público. En resumen: tenemos el talento, un modelo de
mercado que estrangula y un déficit democrático que es preciso solucionar.
La
solución requiere crear una estructura nueva que permita que el periodismo de
interés público se financie de una manera independiente. De ese modo,
emplearemos a los jóvenes que se han entrenado para ser buenos informadores y
solucionaremos una necesidad democrática. Pienso que es un problema muy fácil
de arreglar. Más aún, cuando muchos
cuestionan la corrupción y la manera de funcionar de algunos
periodistas. He vivido años como un
obrero de la comunicación y siempre he aspirado a un mejor periodismo. Pero también he pensado en que el periodista no es la gente pluscuanperfecta que deseamos.
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