El tema de los
dinosaurios en la Biblia es parte de un más amplio debate en desarrollo dentro
de la comunidad cristiana, sobre la edad de la tierra, la interpretación
adecuada del Génesis, y cómo interpretar las evidencias físicas encontradas
alrededor de nosotros. Aquellos que creen en una era más antigua para la
tierra, tienden a estar de acuerdo con que la Biblia no menciona dinosaurios,
porque de acuerdo con su paradigma, los dinosaurios murieron miles de años
antes de que el primer hombre alguna vez haya caminado sobre la faz de la
tierra. Los hombres que escribieron la Biblia no pudieron haber visto vivos a
los dinosaurios.
Aquellos que
creen que la tierra es más joven, tienden a estar de acuerdo en que la Biblia
menciona los dinosaurios, aunque en realidad nunca utiliza la palabra
“dinosaurio”. En su lugar, utiliza la palabra hebrea tanniyn. Tanniyn se
traduce de manera un poco diferente en la Biblia en inglés; algunas veces es
“monstruo marino”, algunas veces es “serpiente”. Más comúnmente se la traduce
como “dragón”. El tanniyn parece haber sido algún tipo de reptil gigante. Estas
criaturas se mencionan casi treinta veces en el Antiguo Testamento y se las
encontraba tanto en la tierra como en el agua.
Además de
mencionar en general cerca de treinta veces a estos reptiles gigantes a lo
largo del Antiguo Testamento, la Biblia describe una pareja de criaturas de
manera tal, que algunos estudiosos creen que los escritores deben haber estado
describiendo a los dinosaurios. Se dice que behemot era la más poderosa de
todas las criaturas de Dios, un gigante cuya cola se movía como un árbol de
cedro (Job 40:15-17). Algunos estudiosos han tratado de identificar a behemot
como un elefante o un hipopótamo. Otros señalan que los elefantes y los
hipopótamos tienen colas muy delgadas, nada comparado a un árbol de cedro. Por
otro lado, los dinosaurios como los brontosaurios y los diplodocos tenían
enormes colas las cuales fácilmente podrían ser comparadas con un árbol de
cedro.
Casi cada
civilización antigua tiene algún tipo de arte que representa criaturas reptiles
gigantes. Dibujos o tallados sobre la roca, artefactos y aún pequeñas
estatuillas de arcilla encontradas en Norte América, se parecen a las
representaciones modernas de los dinosaurios. Los tallados en la roca en
Sudamérica representan a los hombres montando criaturas como los diplodocos, y
asombrosamente, llevan las imágenes familiares de criaturas como los
triceratops, pterodáctilos, y tiranosaurios. Los mosaicos romanos, la cerámica
Maya y las paredes de la ciudad de Babilonia, todos ellos testifican a través
de la cultura del hombre, geográficamente – una fascinación sin límite con
estas criaturas. Los informes serios como aquellos de Marco Polo se mezclan con
fantásticas historias de bestias que acumulan tesoros. Los reportes modernos de
las observaciones persisten, aunque son usualmente manejados con un
escepticismo arrollador.
Además de la
cantidad sustancial de evidencias antropológicas e históricas, para la
coexistencia del dinosaurio y el hombre, hay otras evidencias físicas, como las
huellas fosilizadas de humanos y dinosaurios encontradas juntas en lugares de
Norte América y en la parte Centro-Oeste de Asia.
Por tanto, ¿hay
dinosaurios en la Biblia? El asunto está lejos de resolverse. Depende de cómo
interpreta las evidencias disponibles y cómo ve al mundo alrededor suyo. Aquí
en GotQuestions.org creemos en una interpretación de que la tierra no es muy
antigua y aceptamos que los dinosaurios y el hombre coexistieron. Creemos que
los dinosaurios murieron en algún momento luego del diluvio, debido a una
combinación de cambios dramáticos medioambientales y el hecho de que fueron
cazados despiadadamente por el hombre para exhibición.
0 comentarios:
Publicar un comentario